martes, 10 de noviembre de 2009

“IMPORTANCIA DEL CONTEXTO EN EL DESARROLLO Y
APRENDIZAJE DE LOS NIÑOS.”


10 de sep de 2009.

Como sabemos, desde el momento en que el niño llega al mundo tiene contacto con las personas que lo rodean. Tales influyen en su desarrollo; y podemos verlo desde dos puntos, el primero el ambiente actúa para su bienestar o por el contrario que afecte se desenvolvimiento en sociedad.

Retomo la idea de Lev Vygotsky que dice: “el conocimiento no se construye de modo individual; más bien se construye entre varios” y haciendo referencia a éste puedo decir que el niño asimila sus conocimientos una vez que ha interactuado ya sea con materiales o personas; pues estos le brindan la oportunidad de explorar su entorno y por ende adquirir conocimientos que en un momento serán nuevos para después ponerlos en practica y ampliarlos.

Ahora bien, la familia juega un papel lo suficientemente influyente para el aprendizaje que el niño pueda obtener, ya que en casa se adquieren los primeros conocimientos informales, así como los valores que más tarde serán fortalecidos en el jardín de niños. Un claro ejemplo de la influencia que ésta tiene se dará a continuación;

En una de las prácticas anteriores realizadas con un grupo de infantes me percate del impacto que la familia presenta en el aprendizaje, pues realice una actividad con barro, a lo que los niños muy gustosos aceptaron realizarla, sólo una niña se mostraba insegura, pues después de un rato y al ver que le daba miedo agarrar el barro, me acerque a ella y le pregunté que era lo que pasaba, ella me contestó que su mamá no le daba permiso de que se ensuciara las manos y mucho menos la ropa, atendí este caso comentando a la niña que no iba a ensuciarse la ropa si se colocaba el mandil como sus compañeros y que sus manos obviamente iban a salir sucias debido al material con el que trabajarían, pero que posterior a la actividad se lavarían sus manos. La niña entusiasmada aceptó e hizo lo debido. Con este ejemplo me doy cuenta que en ocasiones somos portadores como adultos de conceptos erróneos los cuales no permiten que el infante crezca, que explore y por lo tanto cortamos su aprendizaje.

Concluyo este breve escrito haciendo mención de la importancia que como personas mayores mostramos ante los pequeños, ellos se limitan en ocasiones a lo que nosotros queremos, a lo que creemos mejor para ellos, sin dar el espacio para que ellos aprendan en interacción con su medio ya se natural o social, y antes de que de por terminado mi escrito, pido que reflexiones la siguiente pregunta, ¿hasta dónde dejamos que el niño explore y aprenda en interacción con lo que le rodea?









Bibliografía

- Meece, Judith (2000), “Teorías contextuales”, en Desarrollo del niño y del adolescente. Compendio para educadores, México, McGraw-Hill/SEP (Biblioteca para la actualización del maestro).

- Ortega Ruiz, Rosario (1999), “La familia: un microsistema de crianza, desarrollo y educación”, en Crecer y aprender. Cursos de psicología del desarrollo para educadores, Madrid, Visor.

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